El
funcionamiento de una estufa rusa, también llamadas estufas de
mampostería o de inercia se basa en los gases procedentes de una
combustión y en el tiempo transcurrido a su paso por los canales de
la estufa.
Cerca del 60% de la energía de una combustión son los gases originados por los procesos químicos que se originan durante la combustión. El otro 40% vienen de la llama que se origina durante la combustión.
El diseño y construcción apropiados permite que el calor originado en los gases de la combustión puedan ser almacenados en materiales con una gran inercia térmica, como el ladrillo, piedra ... y este calor pueda ser devueltos al exterior de una forma suave pero extendida en el tiempo.
En el diseño de las entradas de aire a de ser posible que alguna de ellas pueda venir del exterior de la estancia o casa a calentar con lo que se evita que podamos gastar peligrosamente el aire reservado para nuestro propio consumo,sobre todo en viviendas muy bien aisladas. En cualquiera de estas entradas, especialmente aquellas que entran por debajo de la combustión se ha de intentar que lo hagan de una manera homogénea para un buen funcionamiento.
Así mismo es de vital importancia el correcto funcionamiento de los tiros,ya que estos permiten entradas de aire o salidas de humos que estimulen la combustión de tal manera que pueda ser capaz de moverse eficazmente por los túneles y secciones que hacen posible que el calor pueda ser almacenado en el material de la mampostería.
La cámara de combustión es el corazón de la bestia,la que la hace rugir cuando abrimos las entradas de aire y el fuego arde con soltura y alegría. La construcción de una doble cámara permite que este fuego este bien aislado y que apenas pierda calor hacia el exterior. Este proceso hace que la mampostería devuelva calor al fuego y este aumente aun mas su temperatura con lo que el humo tiene aun mas fuerza para hacer todo el pasaje de túneles. Las altas temperaturas de una estufa rusa permite quemar los gases que originan la creosota, el hollín, de tal manera que apenas ensucian por dentro de la estufa.
Pero sobre todo,en este tipo de estufas y en cualquier otro,es de vital importancia contar con leña seca. La leña húmeda o recién cortada hace muy difícil el proceso de pirolisis al tener que emplear una gran cantidad de energía para evaporar el agua excedente de la madera. Es decir,para una estufa rusa importa poco que tipo de madera utilicemos ya que nos interesan fuegos fuertes, calientes y rápidos,pero eso si,se necesita leña seca,con una humedad por debajo del 20% para poder funcionar correctamente. La leña ha de estar como mínimo bajo cubierto y ventilada por lo menos 8 meses para que pueda considerarse seca.
Por ultimo, el tiro de salida ha de ser lo mas vertical posible. Un buen tiro es el motor de una estufa,ya que al calentarse empieza a succionar el aire que tiene por debajo lo que origina fluidez en la combustión y hace que los humos se mueva deprisa sin detenerse a pesar de haberlos hechos pasas por metros y metros de estufa.
Cerca del 60% de la energía de una combustión son los gases originados por los procesos químicos que se originan durante la combustión. El otro 40% vienen de la llama que se origina durante la combustión.
El diseño y construcción apropiados permite que el calor originado en los gases de la combustión puedan ser almacenados en materiales con una gran inercia térmica, como el ladrillo, piedra ... y este calor pueda ser devueltos al exterior de una forma suave pero extendida en el tiempo.
En el diseño de las entradas de aire a de ser posible que alguna de ellas pueda venir del exterior de la estancia o casa a calentar con lo que se evita que podamos gastar peligrosamente el aire reservado para nuestro propio consumo,sobre todo en viviendas muy bien aisladas. En cualquiera de estas entradas, especialmente aquellas que entran por debajo de la combustión se ha de intentar que lo hagan de una manera homogénea para un buen funcionamiento.
Así mismo es de vital importancia el correcto funcionamiento de los tiros,ya que estos permiten entradas de aire o salidas de humos que estimulen la combustión de tal manera que pueda ser capaz de moverse eficazmente por los túneles y secciones que hacen posible que el calor pueda ser almacenado en el material de la mampostería.
La cámara de combustión es el corazón de la bestia,la que la hace rugir cuando abrimos las entradas de aire y el fuego arde con soltura y alegría. La construcción de una doble cámara permite que este fuego este bien aislado y que apenas pierda calor hacia el exterior. Este proceso hace que la mampostería devuelva calor al fuego y este aumente aun mas su temperatura con lo que el humo tiene aun mas fuerza para hacer todo el pasaje de túneles. Las altas temperaturas de una estufa rusa permite quemar los gases que originan la creosota, el hollín, de tal manera que apenas ensucian por dentro de la estufa.
Pero sobre todo,en este tipo de estufas y en cualquier otro,es de vital importancia contar con leña seca. La leña húmeda o recién cortada hace muy difícil el proceso de pirolisis al tener que emplear una gran cantidad de energía para evaporar el agua excedente de la madera. Es decir,para una estufa rusa importa poco que tipo de madera utilicemos ya que nos interesan fuegos fuertes, calientes y rápidos,pero eso si,se necesita leña seca,con una humedad por debajo del 20% para poder funcionar correctamente. La leña ha de estar como mínimo bajo cubierto y ventilada por lo menos 8 meses para que pueda considerarse seca.
Por ultimo, el tiro de salida ha de ser lo mas vertical posible. Un buen tiro es el motor de una estufa,ya que al calentarse empieza a succionar el aire que tiene por debajo lo que origina fluidez en la combustión y hace que los humos se mueva deprisa sin detenerse a pesar de haberlos hechos pasas por metros y metros de estufa.
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