La
Energía térmica o el Calor se transfiere espontáneamente de un
cuerpo mas caliente a un cuerpo mas frío en una constante búsqueda
de equilibrio térmico. Esta transferencia se efectúa de diferentes
maneras y lo que nos interesa es buscar la forma que nos ofrezca el
mejor confort térmico.
Los
diferentes modos de transferencia térmica son:
-INDUCCIÓN:
Es
la forma de transferencia mas perceptible,que ocurre entre dos
cuerpos sólidos o en entre diferentes partes del mismo cuerpo
solido,sin desplazamiento de materia. Como ejemplo podríamos poner
una cacerola puesta al fuego o una barra de hierro en una hoguera. La
velocidad de esta transferencia de calor dependerá del material,de
su densidad y su composición. Cuando hace frío es muy agradable
apoyarse en una masa caliente y notar esta transferencia de calor.
Con una estufa de inercia esto resulta muy sencillo porque su
temperatura exterior permite el contacto directo.
-CONVECCIÓN:
La
convección se produce dentro de un fluido,aire o agua,el cual es
calentado localmente. Este se dilata,se aligera y se eleva hasta un
punto mas alejado del foco de calor en donde se enfría,se contrae y
desciende. La convección es practica porque reparte el calor
naturalmente pero el inconveniente de que estratifica el
fluido(arriba hace calor y abajo tenemos frío).Si el foco de calor
es muy caliente,como una estufa de hierro,además se quema el polvo
en el aire lo que produce malestar. Además reseca mucho el aire en
movimiento. Si esta convección es originada por una estufa de
inercia,con su relativamente baja temperatura exterior estas
desventajas quedan muy aminoradas.
-RADIACIÓN:
Es
un flujo de energía en forma de ondas electromagnéticas(en una
estufa de inercia seria de ondas infrarrojas).Se hace notar sobre
todo cuando hay un contacto cara a cara entre los dos cuerpos,como
por ejemplo ocurre cuando en un día frío y el sol nos da
directamente. No hay contacto ni desplazamiento de materia pero
existe un desplazamiento de energía instantáneo. Es la sensación
que tenemos cuando estamos frente a las llamas de una
hoguera,independientemente de la temperatura del aire que nos rodea.
Calienta antes los materiales mas densos,lo cual en nuestro cuerpo
serian los huesos.
En
una estufa de inercia la transferencia de calor ocurre
mayoritariamente en forma de radiación, aunque también ocurre una
pequeña corriente de convección que ayuda a repartir mejor el calor
pero sin los inconvenientes de resecar el aire ni quemar el polvo y
generar iones positivos(dañinos para la salud).
La
sensación de confort varia con la humedad,así que disponer de una
adaptada a nuestro metabolismo es esencial. Esta humedad relativa
varia entre el 40% y el 65%.Si el aire se reseca en exceso la
sensación de confort disminuye. Además es muy importante evitar
excesivas diferencias entre una pared excesivamente fría y una
fuente de calor que mueva el aire de una manera muy caliente. Las
estufas de inercia al mantener mejor la humedad relativa del aire y
evitar esa molesta sensación de tener la cabeza caliente y los pies
fríos se adapta mejor al metabolismo de nuestros cuerpos de una
manera natural,con lo que necesitamos menos temperatura para tener la
misma sensación de confort térmico.
Cuando
encendemos una estufa de inercia,por ejemplo a las 8 de la
mañana,tendremos una combustión que puede durar poco mas de una
hora,sobre todo tiendo en cuenta que las entradas de aire alimentan
un fuego fuerte y alegre. Al cabo de 2 horas el calor originado por
esta combustión empieza a llegar al exterior de la estufa la cual
empieza a radiar calor. Este proceso dura de 2 a 6 horas. Este calor
por radiación calienta toda la casa de una manera uniforme a todos
los cuerpos sólidos. A partir de las 6 horas después de haber
encendido el fuego existe una temperatura uniforme entre las paredes
y el aire,sin diferencias apreciables. Después de 8 o 10 horas de
haber encendido el fuego,y a pesar que la estufa empieza a enfriarse
aun tenemos una buena sensación térmica de confort debido a la
estabilidad de temperatura que hay en toda la habitación o en toda
la casa. Así es como,incluso en climas muy fríos con un par de
veces que se encienda la estufa la temperatura y la sensación de
confort se mantienen constantes.
Personalmente,teniendo
la costumbre de hacer una sola combustión a las 5 de la
tarde,disfrutar de su máximo rendimiento a la hora de la cena y
poderme levantar a las 8 de la mañana con una agradable temperatura
de 18 grados, una estufa todavía cálida al tacto y sin tener que
oír el castañeteo de mis dientes mientras me preparo un café,suelo
dar una mirada agradecida a la estufa que tengo en casa.